domingo, 3 de agosto de 2008
Círculo
El mundo, flotando cabeza abajo sobre mí, me ofrece el ángulo objetivo cuya puerta también está al reves, que es la subjetividad. Me encuentro en la linea de fuego donde se proyectan desgracias y huyen las promesas, donde lo que dices es lo que eres, aunque no lo adviertas. Donde exhalas pequeños últimos alientos previos a la dulce muerte mecedora de la realidad, formando comunión de esa forma entre pequeños pedazos de tu alma y el universo. Comprendiendo que tal vez no vivas engañado y la vida sea el engaño en sí. Nadie ha firmado nada que nos aclare nuestro papel, o si debe de haberlo. Pero, escépticos perezosos cabrones hijos de puta, lo habeis conseguido, saliros con la vuestra. Habeis dado la vuelta al mundo en vuestro interior, y habeis persuadido a la vida para que os sigua el juego. Y el círculo se está cerrando, donde realidad e imaginación confluyen, y se rompe la barrera vital. Se conecta el amor con vuestro miedo, y un cortocircuito os hace pasar el resto de vida chamuscados. Sed coherentes, no se trata de madurez, es cuestión de dejar de andar por el techo.
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1 comentario:
sí.
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