En una expresión clara de dolor, un pequeño porcentaje de esa agua que te conforma e hidrata huye de tí, deshaciéndose de lo puro destrozado y arrebatado. Cuando las gotas toquen el suelo, ya no habrá nada de éllo. Cuando tu jodida pureza sea obligada a ponerse al nivel de las serpientes, y no voluntariamente, estarás invocando el poder autodestructivo del mundo, llamando su atención por un instante. Sin más problemas que agua, sin más agua que pureza, sin más pureza que dolor.
"Rie, y todo el mundo reirá contigo. Llora y llorarás solo" - Oldboy
domingo, 27 de julio de 2008
domingo, 13 de julio de 2008
Piensa en blanco
Tengo algo que decir, pero es ello lo que me tiene a mí.
Mi rumbo, pretendidamente indeterminado, colapsa con los finales cíclicos de la desventura que eternamente retorna.
Mi poder no es nada, excepto su propia manifestación, desinteresada respecto lo común, buscando el oro ajeno que sirva de espejo al alma.
Una constante desvirtuación de mis posibilidades, una potente inmolación de la intención a los hechos, un vacio que me creo y al que me resigno siendo mi figura predilecta.
Un mar sin agua, del que tú siempre has sospechado, puesto que sólo puedes nadar en élla. Una sala VIP para mi confianza en la realidad, que reconcilie mi cuerpo con el resto y me demuestre que sólo muero superficialmente. Una ventana horizontal, donde no haces nada asomándote, donde lo único que queda es saltar. Un miedo a la cualidad de reflejo, que en su inocente fiel simetricidad, invierte la imagen de lo esperanzadoramente asumible, y nos confunde en nuestra carcel con techo en lugar de suelo y viceversa.
Tal vez, si alguién mirase a traves de mí con suficiente fuerza, me libraría de este encarcelamiento abstracto. Si sus manos guiasen la mías hasta la puerta que he olvidado, o si un disparo de amor me alcanzase en la sién, tal vez me convertiría en una mejor persona.
Mi rumbo, pretendidamente indeterminado, colapsa con los finales cíclicos de la desventura que eternamente retorna.
Mi poder no es nada, excepto su propia manifestación, desinteresada respecto lo común, buscando el oro ajeno que sirva de espejo al alma.
Una constante desvirtuación de mis posibilidades, una potente inmolación de la intención a los hechos, un vacio que me creo y al que me resigno siendo mi figura predilecta.
Un mar sin agua, del que tú siempre has sospechado, puesto que sólo puedes nadar en élla. Una sala VIP para mi confianza en la realidad, que reconcilie mi cuerpo con el resto y me demuestre que sólo muero superficialmente. Una ventana horizontal, donde no haces nada asomándote, donde lo único que queda es saltar. Un miedo a la cualidad de reflejo, que en su inocente fiel simetricidad, invierte la imagen de lo esperanzadoramente asumible, y nos confunde en nuestra carcel con techo en lugar de suelo y viceversa.
Tal vez, si alguién mirase a traves de mí con suficiente fuerza, me libraría de este encarcelamiento abstracto. Si sus manos guiasen la mías hasta la puerta que he olvidado, o si un disparo de amor me alcanzase en la sién, tal vez me convertiría en una mejor persona.
martes, 1 de julio de 2008
Lo No-Dicho
"Nuestro inconsciente es lo No-Dicho"
El miedo a mirar atrás y verlo.
Un Apocalipsis del sentido protector
que embadurna nuestros derretidos huesos.
La explosión en expansión constante,
paralizando venas, piedras y razones.
Un agujero negro al Todo
cuya ambigüedad cuelga de un hilo.
La capacidad de representarnos a nosotros mismos
de fuera a adentro, de todo a nada.
La palabra del hechizo de nuestros deseos
repetida en un infinito eco inaudible.
Nosotros somos lo No-Sido.
El miedo a mirar atrás y verlo.
Un Apocalipsis del sentido protector
que embadurna nuestros derretidos huesos.
La explosión en expansión constante,
paralizando venas, piedras y razones.
Un agujero negro al Todo
cuya ambigüedad cuelga de un hilo.
La capacidad de representarnos a nosotros mismos
de fuera a adentro, de todo a nada.
La palabra del hechizo de nuestros deseos
repetida en un infinito eco inaudible.
Nosotros somos lo No-Sido.
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