domingo, 12 de octubre de 2008
Una explosión de energía baña las orbitas que se confunden con la luz, esperando el turno para tirar el dado de dos caras, que abre la puerta a la música de la vida. Contemplando el santo agujero negro que baña la oscuridad del espacio cedido, y magnificado por la ausencia de vacio entre poco y demasiado. Asomado vergonzosamente por la rejilla que pende de un hilo y arriesgando su sostenibilidad, me confundo con el día que da luz a mis reencarnaciones. No me duele más que amo, y la sintonía es un equilibrio cuya frecuencia permitirá armonizar como sentencia de nuestros tiempos mejores.
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1 comentario:
cortos pero buenos,estas fino tio escribe mas amenudo para deleitarnos un saludo chabal.
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